Durante la cena anual de socios realizada el 10 de diciembre de 2025, se otorgó la categoría de “Socio honorario” a Claudio Foncea y a Lucy Magaña, reconociendo de esta forma tanto su extensa trayectoria como sus aportes al desarrollo de nuestra especialidad en Chile.
Compartimos con ustedes algunas fotografías, y acompañamos a continuación el discurso de Claudio Foncea:
ATANDO CABOS
Una frase que hace un tiempo leí en YouTube me ha hecho pensar y entender algo que quiero compartir con ustedes. Ella dice:
TODO DESARROLLO DEBE HACER UN BALANCE CON LO QUE SE ESTÁ PERDIENDO.
Está muy claro que el mundo se ha estadodesarrollando en lo material en forma vertiginosa en las últimas décadas y sin duda podemos estar orgullosos de ello, pero si queremos claridad la gran pregunta es ¿qué hemos perdido en el intertanto? Desgraciadamente mucho.
¿Por qué les estoy hablando de esto a ustedes enesta reunión de profesionales geotécnicos?
La razón es que los geotécnicos nos relacionamosen nuestros trabajos directamente con elementos de la naturaleza, lo que nos obliga a salir del campo más material de la ingeniería civil y entrar en un universo más variado y más complejo.
La ingeniería geotécnica es parte de la ciencia contemporánea y hemos heredado de ella algo que debemos intentar al menos cuestionar ya que la ciencia por nosotros conocida en las aulas considera en sus análisis lo que resulta de mediciones, es decir parámetros que se puedenmedir, motejando las apreciaciones de los sentidos como subjetivas.
Terzaghi decía que, si los resultados de ensayos contradecían lo que habíamos sentido al amasar el suelo entre los dedos y al verlo en la obra, mejor sería depositarlos en la basura y si los métodos sofisticados entregaban resultados diferentes a los esperados, mejor ignorarlos. Lo que Terzaghi nos decía en mi interpretación era CONFÍEN EN SUS SENTIDOS
Lo que Terzaghi no nos dijo es que él ya había desarrollado su capacidad de percepción puestoque nuestros sentidos requieren un desarrollo o de lo contrario nuestras percepciones resultan subjetivas, pero tal desarrollo es precisamente lo que no hemos realizado porque como sociedad no hemos hecho el balance requerido.
Para entendernos, los sentidos requieren un desarrollo al igual que los niños al aprender a caminar y a correr están desarrollando su potencial físico, pero no siempre es así de claro para la sociedad ya que frente a una dolencia se le proporcionan al niño remedios antes de que él reaccione y desarrolle su capacidad natural y propia de inmunización.
Que la sociedad no lo haga no es excusa para nosotros los geotécnicos, somos nosotros los que debemos tomar conciencia de ello y desarrollar una confianza en nuestra propia percepción lo que también se conoce como intuición.
Al entender y aceptar que al no haberlo hecho conscientemente estamos limitados dentro de nuestro potencial, bien puede ser que experimentemos una merma en nuestra seguridad y tomaremos las precauciones necesarias frente a los problemas que enfrentamos, mas lo realmente positivo y enriquecedor al actuar de esta manera, conscientes de la necesidad de complementar lo que sabemos es que estaremos desarrollando nuestros sentidos eliminando las contaminaciones ya existentes en ellos. Como resultado nos iremos empoderando no tan solo como profesionalesexperimentados, sino que este empoderamiento se manifestará también en la selección más acertada de los métodos a usar y no solo eso, sino que igualmente en los demás campos de nuestras vidas.
Estoy consciente que para seres tan pensantes como todos ustedes este tema suena un tanto destemplado ya que hemos sido formados y vivido en una sociedad que no valora los sentidos como dignos de crédito y por esta razón quiero cerrar este mensaje con una experiencia de enseñanza donde otro catedrático de prestigio lo reafirma.
En mi segundo año en Harvard tomé cursos con Arthur Casagrande que consistían en encuentros individuales cada semana en temas previamente acordados. Yo llegaba cada lunes a las siete de la tarde cargado de libros que él me pedía dejarlos sobre la mesa y siempre agregaba “we are going to talk about the real thing” como si la realidad estuviera fuera de los libros o los libros no consiguiesen alcanzarla.