El martes 3 de Diciembre del año pasado por la mañana, en la carretera austral y a aproximadamente 230 km al norte de Coyhaique, se produjo un deslizamiento de tierras que mantuvo cortado el tránsito de la Ruta 7 por varias horas.
Afortunadamente, de forma previa al gran deslizamiento de material se produjeron desprendimientos menores, los que fueron alertados por varios conductores a Carabineros, quienes procedieron de forma preventiva al corte de la ruta.
De forma posterior – vale decir, mientras el tránsito ya estaba cortado – se produjo el gran deslizamiento.
Es importante mencionar que este evento ocurrió de forma posterior a un frente de mal tiempo, lo cual habría por una parte incrementado las solicitaciones sobre el suelo resistente (por un aumento del peso propio), y por otra habría disminuido la resistencia del mismo.
El profesor Christian Ledezma indicó que para evitar este tipo de sucesos existen al menos 3 alternativas: “Una, evitar la filtración de los suelos superficiales instalando zonas de captura de aguas lluvias mediante membranas y canaletas. Dos, modificar la morfología para disminuir su pendiente, y tres, instalar contenciones en la ladera como mallas o rejas”.
Directamente relacionado con lo indicado por el profesor Ledezma, es fundamental que los proyectos viales tengan siempre en consideración tanto una correcta evacuación de las aguas lluvias, como la contención y/o refuerzo de los taludes de corte, lo cual debe estar acompañado siempre de los respectivos análisis de estabilidad y estudios hidrológicos, cuando corresponda.
Finalmente, es destacable el apropiado comportamiento de los conductores de la ruta al alertar a la autoridad respectiva, evitando de esta forma lo que pudo haber sido un evento con víctimas fatales.