Nos complace compartir con ustedes la entrevista del mes de mayo, en la que el destacado ingeniero Phillipo Correa, Vicepresidente de AICE e Ingeniero Especialista Operativo de Codelco, nos transmite su visión sobre la actualidad y futuro de la minería y la ingeniería geotécnica aplicada a los grandes proyectos mineros.

P: Algunas de las divisiones más importantes del Distrito Norte de Codelco (Chuquicamata, Radomiro Tomic, Ministro Hales, entre otras) se encuentran cercanas al sistema de fallas conocido como la Falla de Atacama. ¿Cómo han abordado la amenaza sísmica que proviene de la sismogénesis cortical, considerando la dificultad en su estimación?

 

R: Los yacimientos mineros del gran distrito norte no están cerca de una falla, están en una falla, en el caso de Chuquicamata, Radomiro Tomic y Ministro Hales en la

 Falla Oeste, Escondida en la Falla Sierra de Varas y El Salvador en la Falla Sierra Castillo, dicho conjunto conforma el Sistema de Fallas de Domeyko.

Pero uno no elige donde ubicar un yacimiento, y por ende, la planta de beneficio tampoco, ya que debe estar lo más cerca posible del pórfido. Debido a lo anterior, se deben realizar todos los estudios correspondientes a información base que sean necesarios para entender y comprender el entorno de su ubicación, lo cual no solo involucra la amenaza sísmica, sino también otros riesgos como los son aluviones, lluvias o nevazones.

Todo proyecto con una inversión significativa -por ejemplo, más de MMUS$1.000 -, desarrolla su propio estudio de amenaza sísmica, el cual puede ser probabilístico o determinístico, incorporando análisis como distancia focal, potencial de ruptura y mecanismo de falla, entre otros.

P:Usted fue parte de los líderes del emblemático proyecto Chuquicamata Subterráneo. ¿Cuáles son los principales desafíos geotécnicos que se presentan en una obra de tal envergadura? ¿Recuerda algún problema específico con el que tuvo que lidiar que quisiera destacar?

R: Yo tuve la fortuna de poder ser parte de un grupo humano excepcional, que tuvo por encargo el materializar la mayor transformación de Chuquicamata en su historia. En algunas instancias tuve mayor visibilidad, pero los logros fueron de todos y cada uno de los que aportaron al proyecto.

Debido a la extensión y envergadura del proyecto, los desafíos geotécnicos fueron variados. Desde que el mineral es descargado en la Tolva de alimentación del Chancador hasta que es depositado en la Pila de Gruesos existente en Chuqui, el material recorre 14 kilómetros en total, de los cuales 8 son subterráneos y 6 en superficie, y sube más de 1000 metros en altura.

El principal desafío fue contar con una campaña de mecánica de suelos adecuada para dicha extensión y lograr estimar apropiadamente las propiedades de los diferentes tipos de materiales que se encuentran bajos las diferentes fundaciones del proyecto.

Más allá de hacer un relato de un desafío en específico, prefiero aprovechar la oportunidad de agradecer el apoyo de muy buenos Ingenieros Geotécnicos que pusieron su capacidad, conocimientos y pasión para sacar esta obra adelante, entre los cuales podemos nombrar a Antonio Barrios, Claudio Cantero, Gustavo Peters y Ramón Verdugo.

P: En el contexto de este mismo proyecto, ¿Cuál es la importancia de los métodos de prospección geotécnica, tanto en el desarrollo de la ingeniería como en la construcción de una gran obra de tunelería?

R: Las diferentes técnicas de prospección son fundamentales para la comprensión del medio donde se emplazará el proyecto. No hay una técnica mejor que otra, ya que todas son complementarias entre sí, desde los primeros sondajes mineros para determinar la potencia del yacimiento hasta una simple calicata para identificar propiedades o estratos superficiales de fundaciones menores.

Para mí, lo fundamental es que exista una muy buena comunicación entre el ingeniero estructural y el ingeniero geotécnico, ya que el primero debe informar exhaustivamente cuales son las diferentes estructuras que requieren información y cuales son los parameros que más afectan su diseño, y el segundo debe entregar cuales son las limitaciones de cada uno de los ensayos que puede tener a su disposición. Y entre los dos deben lograr consensuar el delicado equilibrio entre la recolección de información base con un adecuado diseño estructural, que sea capaz de prevenir la variabilidad del sitio a través de diseños adaptativos al medio.

P: Desde su mirada de ingeniero estructural ¿Cómo ve la preparación de los ingenieros geotécnicos chilenos para el desarrollo de las mega obras de la Gran Minería nacional e internacional? ¿Cuáles considera que son los principales desafíos para las nuevas generaciones, y los cambios tecnológicos que se avecinan?

R: Los ingenieros geotécnicos han sido actores relevantes en diferentes áreas del conocimiento, se han capacitado en las mejores casas de estudio del mundo, e incluso algunos de ellos son académicos de prestigiosas universidades en diferentes países.

Una gran muestra de eso es que el Congreso Panamericano de Mecánica de Suelos e Ingeniería Geotécnica, que se realizó por primera vez en México en 1959, será realizado por segunda vez en territorio nacional, la primera vez fue en Viña del Mar en 1991, y ahora 32 años después retorna a nuestro país, gracias a una gran gestión de Sochige encabezada por su anterior Presidenta, Daniela Pollak.

Con respecto a los desafíos futuros, yo distingo dos grandes oportunidades de desarrollo: la primera es mejorar la interacción con las otras disciplinas involucradas en un proyecto, en particular con los estructurales, de manera de entender el proceso de una industria particular y comprender las singulares de cada una de las instalaciones involucradas. La segunda es mejorar la predicción de los parámetros, a través de una mejora continua de las diferentes bases de metadatos y el uso de inteligencia artificial para lograr descubrir correlaciones y causalidades que siempre han estado presentes pero que no han sido visualizadas hasta el día de hoy.

P: ¿Cómo ve el futuro de la minería chilena? ¿Como cree que irá evolucionando la gestión de residuos mineros, considerando las, cada vez más exigentes, medidas y normativas ambientales?

R: Los recursos mineros cada vez tendrán leyes más bajas, los yacimientos cada vez serán más profundos y cada vez tendremos menos agua de cordillera disponible.

La minería del futuro será cada vez más productiva y eficiente en el uso de la energía, el agua y los insumos, ya que si no es así no existirá la minería del futuro.

En los últimos 15 años la producción promedio de Cobre en Chile ha sido 5,5 millones de Toneladas de Cobre Fino y según proyecciones de Cochilco se espera que la producción crezca en un 29% durante la próxima década, empinándose levemente por sobre los 7 millones de Toneladas. El consumo de energía actualmente alcanza los 25,0 TWh y se proyecta que llegaría a 33,4 TWh el 2031 lo que indica un crecimiento de un 33,6%. Esto nos indica que el consumo de energía por Toneladas Fina producida se mantendrá prácticamente constante a pesar de la caída de las leyes y el aumento de las distancias de transporte.

Uno de los grandes desafíos de la minería es la gestión de sus pasivos, y por sobre todo la disposición de los relaves, hay desarrollos bastantes avanzados en áreas como los relaves espesados que permitirán en un mediano plazo disminuir el uso de agua que se usa en el transporte de este material hacia su disposición final. Con respecto a la seguridad de dichos pasivos, un gran paso fue la aprobación de la Ley de Cierre de Faenas Mineras el 2011, el cual obliga a los dueños de los yacimientos a someter a aprobación un plan de cierre ante el Sernageomin, de manera de asegurar, con estudios de ingeniería adecuados, la estabilidad física y química de las instalaciones a largo plazo.

P: ¿Qué cambios cree Ud. que generará la revolución tecnológica actualmente en desarrollo sobre la Minería Nacional, de aquí a 20 años?

La tecnología es un medio y no un fin por sí mismo. Si bien en las últimas dos décadas la productividad de la minería cayó en un 15%, y cada año que pasa tenemos que emplear una mayor cantidad de Horas Hombre por Tonelada de Material que se mueve, el uso de tecnología estuvo principalmente motivado por eliminar la interacción humana en actividades con un potencial de causar intercambio de altos niveles de energía.

Para esta próxima década, la tecnología debería tener un nuevo foco, solo aquellos que deban realizar labores imprescindibles en terreno deben hacerlo y todos aquellos que realizan labores administrativas las realicen desde manera remota, no solo aquellos que realizamos ingeniería la haremos desde nuestros hogares, si no que cada vez más centros de control y gestión de operaciones serán operados desde ciudades alejadas de los frentes productivos.

En cuanto a las máquinas, será cada más frecuente el uso de robots y elementos autónomos. Ya tenemos experiencias muy exitosas, como por ejemplo que toda la flota de camiones de alto tonelaje de la División Gabriela Mistral es íntegramente autónoma, o que los cargadores de perfil bajo de Chuquicamata Subterránea son telecomandados desde el centro de control a distancia.

P: En el contexto del cambio climático actual, ¿cuáles considera que son los principales desafíos de la minería nacional, y que se está haciendo actualmente para lograrlos? ¿Es realista pensar en una minería nacional sustentable en el mediano plazo?

Si bien la minería consume el 3% del total del consumo del agua en el país, este consumo se produce en las regiones que albergan el desierto más árido del mundo. Y todo indica que, si no hacemos cambios conductuales profundos, el cambio climático estará cada vez más presente en nuestro día a día.

En el caso de la minería hay dos desafíos que deben ser abordados de manera simultánea, el primero es ser más eficientes en el uso del agua y el segundo es hacer uso de manera más significativa el agua desalada en vez de agua de cordillera.

Con respecto a la eficiencia, el consumo de agua en hidrometalurgia se ha mantenido constante en 0,1 m3 por Tonelada, pero el consumo en las plantas concentradoras bajo de 0,6 a 0,45 m3 por Tonelada y todo indica que ese valor seguirá bajando.

Con respecto al origen del agua, para la próxima década se espera que el consumo de agua de cordillera se mantenga estable en 14 m3 por segundo, mientras que el agua desalada pase de 7 a 12 m3 por segundo, llegando a representar un 45% de toda el agua que consume la minería. El 2018 BHP inauguró su planta desaladora, el 2019 AMSA comenzó a construir la suya, así como el 2020 hizo lo mismo Collahuasi y se espera que este año Codelco inicie la licitación de su propia planta desaladora en la Segunda Región.

Por supuesto que es realista pensar en una minería sustentable, pero implica una serie de desafíos entre los cuales podemos identificar algunos de ellos. Tendremos que aumentar nuestra productividad, mejorar la eficiencia del uso de los recursos, incorporar mayor uso de tecnología, lograr una modularización efectiva de nuestros diseños, generar una economía circular en algunas de nuestras esferas de acción, mejorar la coordinación público privada, desarrollar la educación técnico profesional de carreras afines, promover la polifuncionalidad de los trabajadores, y quizás que otros desafíos se nos presentarán en el mediano plazo.

Solo de nosotros depende transformar estos grandes desafíos en enormes logros. Mejores proyectos para un mejor futuro, con y para todos.

Entrevista por:

Rafael Iglesias Álvarez de Araya, Ingeniero Civil

Gonzalo Boada Campos, Ingeniero Civil