Nos complace presentar la entrevista del mes de julio, en la que tenemos al destacado ingeniero geotécnico de renombre internacional, Dr. Laurie Wesley. El profesor Wesley tiene una larga carrera tanto en proyectos prácticos como académicos y es conocido por el sistema triaxial “Bishop and Wesley Stress Path Cell”, desarrollado durante su doctorado bajo la tutela del profesor Alan W. Bishop, su expertiz en suelos residuales y su interés por la educación de la ingeniería geotécnica. En la entrevista, el Dr. Wesley habla sobre taludes de suelos residuales, algunos de sus proyectos y nos cuenta su visión sobre la actualidad y futuro de la ingeniería geotécnica.
Dudo que los procedimientos analíticos tengan, alguna vez, un papel más que secundario en la evaluación de la estabilidad de taludes en suelos residuales, por las siguientes razones:
La siguiente es una interesante observación de Terzaghi:
“Sin embargo, tan pronto como pasamos del acero y el hormigón a la tierra, la omnipotencia de la teoría deja de existir. En primero lugar, la tierra en su estado natural nunca es uniforme. En segundo lugar, sus propiedades son demasiado complicadas para un tratamiento teórico riguroso. Finalmente, incluso una solución matemática aproximada de algunos de los problemas más comunes es extremadamente difícil” (Terzaghi, 1936).
Con respecto a la evidencia de inestabilidad o inestabilidad potencial de la inspección visual, depende de si el talud es una ladera natural o un talud de corte. Si se trata de un talud natural, es la forma de la superficie la que indica si se ha producido o no un deslizamiento en el pasado. Si la pendiente es suave, sin irregularidades inexplicables, es poco probable que haya tenido una inestabilidad en el pasado. Si su superficie es irregular, con montículos o huecos, es probable que sean el resultado de un deslizamiento anterior.
Con los taludes de corte la situación es bastante diferente. Si se está planificando un corte para un proyecto específico, generalmente se da el caso que ya se han realizado cortes en esa área. La inspección de estos taludes es la fuente de información más útil para planificar cortes futuros. La inspección hace dos cosas. En primer lugar, informar sobre la altura y la inclinación de los taludes estables existentes. En segundo lugar, proporciona una imagen de la geología local.
He estado involucrado en la evaluación de estabilidad de taludes de corte para carreteras en Malasia e Indonesia. La única guía útil sobre este tema, en ese momento, fue un excelente articulo escrito por un geólogo británico en 1968 (Bulman, 1968). El documento se basa en inspecciones de una gran cantidad de cortes de carreteras y proporciona pautas para seleccionar ángulos de taludes en variados materiales geológicos. Parece que sigue siendo la mejor guía disponible para los planificadores de caminos en Malasia. Los tipos de suelo de Indonesia son muy diferentes a los de Malasia, y un estudio similar sería muy útil en Indonesia. En otras palabras, los estudios de este tipo son mucho más útiles que el análisis analítico. Lamentablemente, las universidades no fomentan estudios de este tipo, ya que es poco probable que los artículos resultantes sean aceptados por revistas de prestigio.
Como último comentario, si quisiera mejorar mi competencia en la evaluación de la estabilidad de taludes naturales, no estaría tomando un curso de modelamiento constitutivo ni ninguna otra forma de análisis teórico. En su lugar, recurriría a algunos artículos sobre geología, ya que comprender la geología del sitio siempre es valioso, para cualquier proyecto que se esté planificando.
En 1982 se me pidió que fuera a Malasia para presentar una propuesta de trabajo de reparación en una gran cantidad de taludes de corte para una carretera principal entre la capital, Kuala Lumpur, y un lugar llamado Karak. La carretera de 4 carriles no era muy antigua y había sido construida con altos estándares geométricos, lo que significó en que se hicieran un gran número de taludes muy altos, algunos de hasta 70 metros.
El material era en su mayoría granito altamente degradado, suelo en la superficie y el habitual perfil de meteorización en profundidad bajo este. Me dieron dos semanas para examinar todos los cortes importantes, que, según recuerdo, superaron los 50, y presentar mi informe. Me proporcionaron un automóvil y un conductor, así como un técnico para sostener un extremo de una cinta más un nivel Abney para medir las inclinaciones de las pendientes. Yo era joven y estaba en forma en esos días, por lo que tenía pocas dificultades para subir o trepar hasta la parte superior de los taludes. La foto de abajo muestra una pendiente de corte típica de unos 70 metros de altura. Este fue un corte doble, así que tome esta foto desde la mitad del talud en el lado opuesto de la carretera.
La foto muestra claramente que el problema principal era la erosión, más que la estabilidad del talud. En este trabajo aprendí que el granito degradado normalmente es altamente erosionable, así que mi problema era que hacer al respecto. Pronto hice algunas observaciones importantes. En particular, parecía que la parte inferior de cada pendiente se comportaba más como una roca que como un suelo. Parece que los diseñadores hicieron esta suposición, ya que los cortes fueron mucho más pronunciados en su base que en la parte superior. Sin embargo, todo el material parecía ser igualmente erosionable. Así que decidí lo siguiente:
El diagrama de arriba muestra mi concepto. El contratista para el que preparé mi informe no obtuvo el trabajo, pero el contratista que recibió el trabajo aparentemente hizo lo que mi informe recomendó.
Bullman, J.N. (1968) A survey of road cuttings in Western Malaysia. Proceedings First Southeast Asian Regional Conference on Soil Engineering, Bangkok, 1968
Con respecto a la primera pregunta no tengo una respuesta categórica, ya que depende de la persona. Algunas personas, incluyéndome a mí, tienen un interés natural en el pasado, mientras que otras no tienen ningún interés en absoluto. He tenido críticas muy positivas del libro, principalmente de gente de mecánica de suelos, pero el año pasado el editor me envió una reseña de un ingeniero estructural que no nos conocía ni a Bishop ni a mí.
Con respecto a la segunda pregunta, aprenderá que Bishop jugó un papel fundamental al determinar cómo medir la resistencia al corte del suelo y cómo aplicar los resultados de las mediciones a situaciones prácticas, especialmente en estabilidad de taludes. En efecto, resolvió las preguntas sobre la resistencia al corte de los suelos cohesivos que Terzaghi había abordado, pero no respondió. Un revisor comentó que la Parte 2 de la biografía de Bishop proporcionaría una buena base para un curso básico de mecánica de suelos.
Con respecto a su tercera pregunta, las conferencias de Bishop para el grado de un año de M.Sc (Eng) en 1964-65 aclararon mi comprensión confusa de las tensiones totales y el análisis tensiones efectivas. Hice mi licenciatura en la década de 1950 cuando Bishop estaba liderando el camino a brindar una clara respuesta a este problema. Los estudiantes se beneficiarían de leer su artículo de 1960 con Bjerrum.
Debo agregar que leer mi libro de texto «Fundamentals of Soil Mechanics for Sedimentary and Residual Soils» será, espero, más útil técnicamente que leer la biografía de Bishop. Creo que sabes que estoy ayudando a mi buen amigo Omar Núñez a producir una edición en español de este libro. Omar está haciendo la traducción, yo solo ayudo con las figuras.
Creo que la mejor respuesta es que actualmente estoy trabajando en disfrutar de mi jubilación. El 2 de septiembre cumpliré 85 años, y junto a mi esposa celebraremos nuestro aniversario de bodas de diamantes (60 años).
Sin embargo, todavía me piden que haga varios roles de consultoría y, si son interesantes y en mi campo, generalmente no puedo resistirme a asumirlos. Habiendo dicho eso, siempre me recuerdo a mí mismo que hay cosas más importantes en la vida que la ingeniería geotécnica, especialmente a mi edad. La situación de Covid en Nueva Zelanda tuvo un gran efecto durante las 7 semanas de nuestro severo confinamiento en marzo-abril del año pasado. Desde entonces, hemos vivido una vida normal, excepto que no podemos viajar al extranjero y la gente no puede visitar Nueva Zelanda.
Poco después de graduarme, fui a Indonesia bajo un programa de voluntariado para trabajar para el gobierno de Indonesia. Me asignaron en su Instituto de Investigaciones de Suelos y Carreteras. El Instituto había sido creado por los holandeses cuando Indonesia era las Indias Orientales Holandesas, y estaba bien dotado con equipos de prueba de laboratorio y de campo, pero cuando fui allí, en 1960, estaba bastante escaso de personal. El resultado fue que desempeñé un papel clave en el instituto durante cuatro años y encontré el trabajo tan interesante que me decidí por la ingeniería geotécnica como carrera. Cuando comencé a trabajar allí, los únicos países que usaban ensayos CPT eran Holanda, Bélgica e Indonesia, así que aprendí muy rápidamente lo útil que era este ensayo. Todos los dispositivos en uso en ese momento eran dispositivos mecánicos. Con respecto al consejo para los ingenieros geotécnicos chilenos, lo incluiré en mi respuesta a la Pregunta 7.
Mi opinión es que los años dorados de la ingeniería geotécnica fueron entre los años 40 y 60, cuando la mecánica del suelo estableció una sólida comprensión de la resistencia al corte de los suelos cohesivos como se describió anteriormente en mis comentarios sobre Bishop. Dudo que aún hayan descubrimientos dramáticos por hacer, excepto posiblemente en el tema de la licuefacción del suelo durante terremotos. Sin embargo, se han realizado avances constantes y muy útiles en los métodos de construcción. Me vienen a la mente la tierra reforzada, el soil nailing, los muros de diafragma y los métodos de pilotaje. Supongo que la llegada de la computadora ha sido beneficiosa para la ingeniería geotécnica, pero tengo serias reservas al respecto.
Esta es una pregunta bastante amplia y la responderé en términos generales. No creo que estemos en un punto de inflexión, o si lo estamos, bien podría ser un punto de inflexión equivocado. La ingeniería geotécnica ha cambiado mucho desde que comencé mi carrera. En resumen, los ingenieros geotécnicos de hoy tienden a ser lo que yo llamaría «ingenieros de libro «. Resuelven problemas identificando la fórmula o método de análisis apropiado (o qué programa de computadora usar) y poniéndolo en uso. Siempre que hayan seguido un método aprendido o estándar, estarán satisfechos con cualquier respuesta que obtengan. Los “ingenieros de libro” son lo que son porque todo su aprendizaje proviene de conferencias y libros académicos.
Por otro lado, existen lo que llamaré «ingenieros maduros” o “ingenieros de base amplia«, a falta de un término mejor. Los “ingenieros de base amplia” son lo que son porque su conocimiento del comportamiento del suelo proviene de una combinación de aprendizaje formal y experiencia de primera mano. Esta experiencia de primera mano puede consistir en una simple observación visual o en el manejo de muestras de suelo, especialmente tomando muestras de bloques. Los “ingenieros de base amplia” tendrán un «sentido» suficientemente bueno en su tema como conocer bien (al menos aproximadamente) la respuesta antes de hacer uso de fórmulas y métodos teóricos. Que hace que un ingeniero geotécnico “sea de libro” o de «base amplia» es una cuestión interesante. Puede tener alguna conexión con los genes, pero es mucho más probable que sea la cultura de su país de origen.
Históricamente, Nueva Zelanda ha sido una sociedad muy «sin clases» en la que todos son más o menos iguales. Esto significa que la mayoría de las personas están acostumbradas a realizar algún tipo de trabajo manual. Por ejemplo, construí una habitación adicional en mi casa hace muchos años. Cavé la zanja para los cimientos, mezclé y vertí el hormigón y así. Al mismo tiempo, construí un nuevo garaje para mi automóvil. Cuando crecíamos, mis amigos y yo teníamos bicicletas, y regularmente desarmábamos los rodamientos de las ruedas para engrasarlas. Tuvimos cuidado de contar los rodamientos de bolas y asegurarnos de volver a poner el mismo número que sacamos. Estos son solo ejemplos de la cultura cotidiana de Nueva Zelanda, pero lo que significa es que obtuvimos una buena «sensación» de la forma en que funciona el mundo natural a partir de nuestra propia experiencia.
En contraste, especialmente en muchos países asiáticos, hay una fuerte conciencia de clase y la clase alta no está involucrada en labores manuales. El resultado es que obtienen poca comprensión de cómo funciona el mundo físico. Mientras enseñaba en la Universidad de Auckland, me pareció que el único conocimiento o comprensión que algunos estudiantes asiáticos tenían sobre el comportamiento del suelo provenía de libros o notas de clase, y no relacionaban este conocimiento con el mundo físico que los rodeaba. Debemos tener claro una cosa: un desafío principal para los ingenieros geotécnicos es emitir juicios sobre la medida en que los conceptos teóricos se pueden aplicar a las situaciones que están abordando. Realmente se necesitan “ingenieros de base amplia” para tener la capacidad de hacer esto.
Finalmente, algunos comentarios sobre computadoras. Esta es una influencia omnipresente hoy que nunca experimenté durante mi educación y mientras trabajaba como ingeniero geotécnico. Para el análisis de situaciones complejas puede ser una herramienta maravillosa, pero para los problemas geotécnicos de rutina no estoy seguro de que sus aspectos positivos superen a los negativos. La ingeniería geotécnica sólida no se puede hacer frente a la pantalla de una computadora, aunque es fácil pensar que sí. He revisado informes sobre la estabilidad de pendientes naturales que se basan completamente en páginas de impresiones generadas por computadora de análisis de círculos de deslizamiento (con parámetros de resistencia asumidos), pero no mencionan lo que ha revelado una inspección visual del sitio. Las páginas de impresiones de círculos deslizantes multicolores ciertamente impresionan a los clientes que no conocen el tema, pero dejan a los demás fríos. La idea de que el análisis teórico de las pendientes naturales puede reemplazar otros métodos no analíticos, especialmente una inspección visual cuidadosa del sitio, es ridícula. Una vez escuché que una empresa de consultoría estadounidense que prohibió a su nuevo personal usar computadoras durante los primeros años de empleo. Pensé que era una idea muy sólida.
En cuanto al asesoramiento a jóvenes ingenieros geotécnicos, puedo ofrecer lo siguiente. Creo que una comprensión clara del comportamiento básico del suelo es un atributo esencial. Puede que ya tenga esto, pero para agregarlo necesita practicar la observación, que era uno de los atributos dominantes de Terzaghi, pero que hoy se pierde de vista. Debe observar el comportamiento en el campo siempre que surja la oportunidad de hacer esto. No me refiero a oportunidades especiales, solo a las oportunidades con las que te encuentras incidentalmente en la vida diaria. Estos incluyen excavaciones, especialmente profundas, zanjas y taludes cortados junto a carreteras o incluso senderos. Las zanjas son particularmente útiles porque abundan en estos días, para instalar o reparar los servicios. Además, debe aprovechar cada oportunidad para familiarizarse con las pruebas de laboratorio y pasar tiempo en el campo observando las técnicas de perforación, muestreo y ejecución de otras pruebas in situ, especialmente pruebas SPT y CPT. Sin tal exposición, no estará en condiciones de juzgar la confiabilidad de los datos provenientes de pruebas de campo o de laboratorio.
Esa es una pregunta interesante y creo que será un paso atrás si la enseñanza sigue estando online. Creo que la educación debería ser una experiencia agradable y de hecho memorable, y no veo cómo esto puede ser posible excepto mediante el contacto cara a cara entre el profesor y el alumno.
El de la foto soy yo (una versión más joven) enseñando a ingenieros y técnicos indonesios cómo hacer los límites de Atterberg. No creo que pueda hacer esto de manera efectiva online
Entrevista por: Rafael Iglesias, Ingeniero Civil / Gonzalo Boada, Ingeniero Civil
Traducción por: Gonzalo Boada, Ingeniero Civil
I doubt that analytical analysis will ever have more than a minor role in assessing the stability of slopes in residual soils for the following reasons:
The following is an interesting observation of Terzaghi:
“However, as soon as we pass from steel and concrete to earth, the omnipotence of theory ceases to exist. In the first place, the earth in its natural state is never uniform. Second, its properties are too complicated for rigorous theoretical treatment. Finally, even an approximate mathematical solution of some of the most common problems is extremely difficult” (Terzaghi, 1936).
Regarding evidence of instability or potential instability from visual inspection, it depends whether the slope is a natural hillside of a cut slope. If it is a natural slope it is the shape of the surface that indicates whether or not a slip has occurred in the past. If the slope is smooth without unexplained irregularities it is unlikely to have had instability in the past. If its surface is uneven with humps or hollows these are likely to have resulted from past slip movement. With cut slope the situation is quite different. If a cut is being planned for a specific project, it is generally the case that some cuts have already been made in that area. Inspection of those cuts is then the most useful source of information with which to plan future cuts. The inspection does two things. Firstly, it tells you about the height and inclination of existing stable cuts. and secondly it provides a picture of the local geology.
I have been involved with assessing the stability of cut slopes on roads in Malaysia and Indonesia. The only useful guidance on this issue at the time was an excellent paper written by a British geologist in 1968. (Bulman, 1968). The paper is based on inspections of a very large number of highway cuttings and provides guidelines for selecting slope angles in a range of geological materials. It appears that it is still the best available guide for highway planners in Malaysia. Indonesia’s soil types are very different from those in Malaysia, and a similar study would be very useful in Indonesia. In other words studies of this sort are vastly more useful than analytical analysis. Unfortunately universities do not encourage studies of this sort, as resulting papers are unlikely to be accepted by prestigious journals.
One last comment is that if I wished to improve my competence in assessing the stability of natural slopes, I would not be taking a course in constitutive modelling or any other form of theoretical analysis. Instead I would be taking some papers in geology, as understanding the geology of a site is always valuable for whatever project you are planning.
In 1982 I was asked to go to Malaysia to produce a proposal for remedial work on a large number of cut slopes on a major highway between the capital, Kuala Lumpur, and a place called Karak. The four lane highway was not very old and had been built to a high geometric standards which meant that a large number of very high cut slopes were made, some as high as 70m. The material was mostly highly weathered granite, soil at surface and the usual deep weathering profile below that. I was given two weeks to examine all the major cuts which I recall were over fifty, and produce my report. I was supplied with a car and driver, as well as a technician to hold one end of a tape plus an Abney level for measuring slope inclinations. I was young and fit in those days so had little difficulty climbing or «scrambling» to the top of the cuts. The photo below shows a typical cut slope about 70m high. This was a double cutting, so I took this photo from half way up the cut on the opposite side of the road.
The photo clearly shows that the main problem was erosion rather than slope stability. I learnt from that job that weathered granite is normally highly erodible.So my problem was what to do about it. I soon made some Important observations. In particular it appeared that the lower part of each slope was behaving rather more like a rock than a soil. It appears that the designers made this assumption as the cuts were much steeper at their base than higher up. However all the material seemed to be equally highly erodible. So I decided as follows
The diagram above shows my concept. The contractor my report was prepared for did not get the job, but the contractor who was given the job apparently did what my report recommended.
Regarding your first question, I have no categorical answer here as it depends on the person. Some people, including me have a natural interest in the past, while other have no Interest at all. I have had very positive reviews of the book, mostly by soil mechanics people, but last year the publisher sent me a review by a structural engineer who did not knew Bishop or me. I will send it as a separate attachment.
Regarding your second question you will learn that Bishop played a critical role in sorting out how to measure the shear strength of soil and how to apply the results of measurements to practical situations, especially the stability of slopes. In effect, he settled the questions about the shear strength of cohesive soils that Terzaghi had addressed but failed to answer. One reviewer commented that Part 2 of the Bishop biography would provide a good basis for a course in basic soil mechanics
Regarding your third question, Bishop’s lectures for the one year M.Sc(Eng) degree in 1964-65 straightened out my confused understanding of total stress and effective stress analysis. I did my undergraduate degree in the 1950s when Bishop was leading the way to providing a clear answer to this issue. Students would benefit from reading his 1960 paper with Bjerrum.
I should add also that reading my text book «Fundamentals of Soil Mechanics for Sedimentary and Residual Soils» will, hopefully, be more use technically than reading the Bishop biography. I think you know that I am helping my good friend, Omar Nunez. produce a Spanish edition of that book. Omar is doing the translating I am just helping with the figures. .
I think the best answer is that I am currently working on enjoying being retired. On 2 Sept I will be 85 and my wife and I will celebrate our Diamond Wedding Anniversary (60 years).
However I still get asked to do various consulting roles and if they are interesting and in my field I usually can’t resist taking them on. Having said that I remind myself always that there are more important things in life than geotechnical engineering, especially at my age. The Covid situation in New Zealand had a big effect during the 7 weeks of our severe lockdown in March-April last year. Since that time we have lived normal lives except that we cannot travel overseas and people cannot visit New Zealand.
Soon after graduating I went to Indonesia under a Volunteer Scheme to work for the Indonesian Government. I was assigned to their Institute for Soil and Highway Investigations. The Institute had been set up by the Dutch when Indonesia was The Dutch East Indies, and it was well set up with both laboratory and field testing equipment but when I went there in 1960 it was desperately short of staff. The result was that I played a key role in the institute for four years and I found the work so interesting that I settled for geotechnical engineering as a career. When I began work there, the only countries that used the CPT test were Holland, Belgium and Indonesia, so I learnt very quickly what a useful tool the test was. All the devices in use at that time were mechanical devices. Regarding advice to Chilean geotechnical engineers, I will include this in my answer to your Question 7.
My view is that the golden years for Geotechnical Engineering were in the 1940s to the 1960s, when soil mechanics established a sound understanding of the shear strength of cohesive soils as described above in my comments about Bishop. I doubt that there are any dramatic breakthroughs still to be made except possibly in the issue of soil liquefaction during earthquakes. However, there have been steady and very useful advances made in construction methods. Reinforced earth, soil nailing, diaphragm walls, and piling methods come to mind. I suppose the advent of the computer has been beneficial to geotechnical engineering but I have serious reservations about that
This is a rather broad question, and I will answer it in general terms. I do not think we are at a turning point, or if we are it may well be the wrong turning point. Geotechnical engineering has changed greatly since I began my career. In short, geotechnical engineers today tend to be what I would call «text book engineers» They solve problems by identifying the appropriate formula or method of analysis (or which computer programme to use) and putting it to use. As long as they have followed a learnt or standard method they will be satisfied with whatever answer they get. Text book engineers are what they are because all of their learning has been from lectures and text books.
On the other hand there are what I will call «broad based or mature engineers» for want of a better term. Broad based engineers are what they are because their knowledge of soil behaviour has come from a combination of formal learning and first-hand experience. This first-hand experience may be simple visual observation, or handling soil samples, especially taking block samples. Broad based engineers will have a sufficiently good «feel» for their subject that they may well know (at least approximately) the answer before they make use of formulas and theoretical methods. What makes a «text book» geotechnical engineer and a «broad based» geotechnical engineer is an interesting question. It may have some connection with genes, but much more likely it is the culture of their native country.
Historically, New Zealand has been a very «classless» society in which everyone is more or less equal. This means most people are accustomed to doing manual work of some sort. For example, I built an additional room on to my house many years ago. I dug the trench for the foundations and mixed and poured the concrete and so on. At the same time I built a new garage for my car. When growing up my friends and I had bicycles, and we regularly took the wheel hubs apart to grease them. We were careful to count the ball bearings and make sure we put back the same number as we took out. These are just examples of the day to day culture of New Zealand, but what it means is that we obtained a good «feel» of the way the natural world works from our own experience of it.
In contrast, especially in many Asian countries, there is strong class consciousness, and the upper class is not involved in doing any manual things. The result is they gain little understanding of how the physical world works. It appeared to me while teaching at Auckland University that the only knowledge or understanding some Asian students had of soil behaviour was from text books or lecture notes, and they did not relate this knowledge to the physical world around them. We should be clear on one thing – a prime challenge for geotechnical engineers is making judgements as to the extent to which theoretical concepts can be applied to the situations they are addressing. It really takes broad based engineers to have the ability to do this
Finally, some comments on computers. This is an all pervasive influence today that I never experienced during my education and while working as a geotechnical engineer. For the analysis of complex situations it may be a marvellous tool but for routine geotechnical issues I’m not sure that its positives outweigh its negatives. Sound geotechnical engineering cannot be done in front of a computer screen, although it is easy to think so. I have reviewed reports on the stability of natural slopes that rely entirely on pages of computer generated printouts of slip circle analysis (with assumed strength parameters), but make no mention of what a visual inspection of the site has revealed. Pages of multi coloured slip circle printouts certainly impress clients with no knowledge of the subject,, but leave others cold. The idea that theoretical analysis of natural slopes can take the place of other non-analytical methods, especially careful visual inspection of the site, is ludicrous. I once heard of an American consulting company that forbade its new staff from using computers for the first several years of their employment. I thought that was a very sound idea.
Regarding advice to young geotechnical engineers I can offer the following. I think a clear grip of basic soil behaviour is an essential attribute. You may already have this, but to add to it you need to practice observation, which was one of Terzaghi’s dominant attributes, but is lost sight of today. You should observe behaviour in the field whenever the opportunity arises to do this. I don’t mean special opportunities, just the opportunities you come across incidentally in daily life. These include excavations, especially deep ones, trenches, and the cut slopes beside highways or even footpaths. Trenches are particularly useful because they are so plentiful these days – for installing or repairing (or re-repairing) services Also, you should use every opportunity to familiarise yourself with laboratory testing and spend time in the field observing drilling and sampling techniques and the execution of other in situ tests, especially SPT and CPT tests. Without such exposure you will not be in a position to judge the reliability of data coming from field or laboratory tests
That is an interesting question, and I think it will be a backward step if teaching continues to be online. I believe education should be an enjoyable and indeed a memorable experience, and I don’t see how this can be possible except by face to face contact between .the teacher and the student.
The photo is me (a younger version) teaching Indonesian engineers and technicians how to do Atterberg Limits. I don’t think i could do this effectively on line.
Interview by: Rafael Iglesias, Civil Engineer / Gonzalo Boada, Civil Engineer
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