Felipe Leyton es Ingeniero Civil y Geofísico de la Universidad de Chile, Msc, Ph.D de la Universidad de Saint Louis , y Director de Innovación y Transferencia Tecnológica en el Centro Sismológico Nacional.
Tras el terremoto del 2010 se aumenta sustancialmente el número de estaciones sismológicas en nuestro país, pero dado la gran cantidad de incógnitas que aún existen relacionadas a la generación de terremotos, su ocurrencia, proceso de iniciación, respuesta dinámica de suelos, etc., siempre se requiere más información.
Hasta hoy, el foco ha sido en el monitoreo de tiempo real de la sismicidad, lo que permite localizar y estimar magnitud de manera rápida y confiable. En segundo lugar, la Red Nacional de Acelerómetros fue instalada en localidades permitiendo una gran cantidad de observación del comportamiento dinámica de dichos suelos. Esto deja de lado otros objetos de interés, tales como las fallas activas; dada la falta de conocimiento de dichos objetos, se hace necesaria su instrumentación.
Creo que conocer más los procesos de nucleación de los grandes terremotos y la respuesta dinámica de los suelos frente a los terremotos son áreas de desarrollo que pueden aportar mucho para prevenir los daños productos de terremotos.
Creo que el mayor avance ha sido el gran desarrollo que han tenido en materia de observación sísmica, esto es, el gran avance que ha tenido nuestra red, pero creo que es un desarrollo que no puede parar y debe seguir avanzando.
Sobre lo que nos falta, creo que una mayor coordinación a nivel central para llegar con ayuda a los afectados en el menor tiempo posible. Pienso que es un área en la cual aún podemos aportar, analizando la distribución de daños de eventos pasados de manera de intentar predecir las zonas que más se podrían haber visto afectadas por un gran terremoto.
Pienso que se han hecho avances importantes en términos de la clasificación sísmica de suelos, pero que aún nos queda mucho por avanzar para poder estimar el comportamiento dinámico del suelo frente a un sismo. Con respecto a la estimación del peligro sísmico, es una metodología ampliamente estudiada y usada en el contexto internacional que sólo se emplea en estudio particulares sin una guía clara que permita unificar criterios. En esa línea, se deberían unificar los requerimientos para este tipo de estudios de manera que sus resultados sean claramente interpretados y usados por los diseñadores.